Los recién casados coronan su gran día con varias fiestas: un almuerzo del que ha sido anfitriona la reina Isabel y una cena solo para familiares y amigos que presidirá el príncipe de Gales. El palacio de Buckinghan, escenario de ambas celebraciones, ha albergado el banquete de bodas de los duques de Cambridge en los 19 salones de Estado especialmente abiertos para que los invitados brindaran por la felicidad de los esposos. De los 1.900 asistentes esta mañana a la ceremonia religiosa solo 650 privilegiados, vinculados a la vida oficial y privada de la pareja, se han dado cita también en el convite.
Los comensales degustaron una selección de canapés, que incluían ensalada de cangrejo de Cornualles en blini limón, terrina de pato con conserva de frutas, rollos de queso de cabra con nueces caramelizadas, palmeras y palitos de queso, salmón ahumado escocés en blini remolacha, tarta de miniatura de berros y espárragos, espárragos escalfados con salsa holandesa, huevos de codornices con sal de apio, langostinos escoceses con mayonesa de limón confitado, entre otras exquisiteces con ingredientes ingleses.
Una tarta de ocho pisos y 900 flores
El dulce y delicioso punto final del banquete nupcial fue la tradicional tarta de boda de varios pisos y un segundo pastel de chocolate y galletas, que encantaba de niño al príncipe Guillermo. Durante todo el convite, los golosos pudieron echarle una mirada en la galería de Imágenes de palacio, donde se expuso el artístico bizcocho, diseñado por Fiona Cairns. El pastel de frutos secos, primorosamente decorado con 900 flores nacionales del Reino Unido de azúcar blanco (la rosa de Inglaterra, el cardo de Escocia, el narciso de Gales y el trébol de Irlanda) y cubierta glaseada, se ha elaborado con 17 pasteles de frutas individuales (12 de los cuales forman la base) y cuenta con ocho niveles.
El dulce y delicioso punto final del banquete nupcial fue la tradicional tarta de boda de varios pisos y un segundo pastel de chocolate y galletas, que encantaba de niño al príncipe Guillermo. Durante todo el convite, los golosos pudieron echarle una mirada en la galería de Imágenes de palacio, donde se expuso el artístico bizcocho, diseñado por Fiona Cairns. El pastel de frutos secos, primorosamente decorado con 900 flores nacionales del Reino Unido de azúcar blanco (la rosa de Inglaterra, el cardo de Escocia, el narciso de Gales y el trébol de Irlanda) y cubierta glaseada, se ha elaborado con 17 pasteles de frutas individuales (12 de los cuales forman la base) y cuenta con ocho niveles.